Toffe May

  Cuando Marlon me dijo que había conocido a una musaraña preciosa y que lo suyo iba muy, muy en serio, me puse a dar saltos de alegría, convencida de que mis días de sobresaltos habían llegado a su fin y de que ese ratón “perro flauta” por fin iba a sentar la cabeza; es lo que cabe esperar de un ratón de campo ennoviado, no? 

  La verdad es que no le di importancia al hecho de que Toffe May hubiera nacido junto a un puesto de cacahuetes, ni me pareció relevante que hubiera sido la pequeña de una camada de ocho con siete machos... 

  Pero toda precaución es poca, siempre lo digo! Debí haber tenido más reflejos y haber mandado a ese ratón descerebrado a las Rocosas al primer síntoma de enamoramiento...

  Mirad con qué tengo que lidiar ahora...

 Es esto fundamento?

  Qué haremos cuando Tan-Tan regrese de sus vacaciones?

  No, Toffe May! No me mires con cara de musaraña que no ha pelado nunca un cacahuete!!!

   Señor! Qué se supone que tengo que hacer ahora con estos dos? 

   

:)