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sábado, 27 de febrero de 2016

Bristol

  Si yo pudiera tener  una vida en miniatura, sin duda me gustaría vivirla en Bristol… Porque es un lugar hermoso donde aún se escucha el canto de los pájaros y el sonido del correr del agua; porque las palabras, los sentimientos y las emociones afloran y arraigan sin ambages, ni complejos; porque el amor está presente en todas sus posibles formas;  porque está lleno de magia, de inocencia y calidez… Si pudiera vivir una vida en miniatura, mi deseo sería poder rodearla de toda la belleza que siempre encontré en Bristol… :)    

 Desde que lo descubrí, he seguido cada una de las nuevas entradas que Marga ha publicado y he vivido cada una de sus historias en medio de una dulce bruma de sueño y realidad. Cuando hace unos pocos días anunció que un nuevo proyecto dejará a Bristol adormecido al menos durante un tiempo, el corazón me dio un agudo quejido… Cuando descubrí que mi “Leyenda del Pájaro Cascabel” ya por siempre tendrá un rinconcito en la historia de Bristol, sentí tal borbotón de emoción que temí venirme al suelo. Bristol siempre ha estado en mi corazón; ahora mi corazón hecho leyenda vuela por el bosque de Bristol y sosiega el corazón de Albert mientras espera el regreso de Rachel… ♥

 Para quien como yo, cree firmemente en el alma de las pequeñas cosas, ver que mis pequeños Cascabel han volado hasta el bosque de Bristol es un sueño hecho realidad, un sueño que desde ayer, además, puedo sostener entre mis dedos, porque al regresar a casa, encontré en mi buzón la historia impresa de ese “hasta luego” que me ha enviado Marga. 

 Sobre las minis, además de tiempo, puede volcarse técnica, arte, encanto, destreza, imaginación, qué sé yo… pero también puede volcarse el corazón desnudo, los anhelos y las emociones más queridas que darán a cada pequeña cosa su nombre, su historia y su sentido, haciéndolas únicas y especiales. Creo que es ahí donde nos hemos encontrado, Marga; que es eso lo que ha permitido que reparemos la una en la otra y que en este inmenso océano internauta hayamos sido capaces de unir con un hilo invisible tus historias y las mías que, probablemente son la misma historia. :)


 No sé en qué nueva goleta te has embarcado pero, sea cual sea, apuesto por ella con el deseo de que te lleve rumbo a un mar sereno, luminoso, cálido y tan azul como el cielo hermoso de Bristol. :)

 Con mi gratitud y mi cariño, feliz travesía, Marga! :)




:)

lunes, 15 de febrero de 2016

Dora

 La abuela de Dora era exploradora y por eso, cuando nació, sus padres no dudaron a la hora de elegir su nombre. La abuela de Dora, además, tenía su testamento escrito con lápiz y todos eran de la opinión de que no convenía tentar a la suerte llevándole la contraria :) 


 No sé si algún día llegará a heredar la cueva de invierno pero de lo que sí estoy segura es de que no ha heredado el carácter intrépido y aventurero de su abuela paterna :)



Cierto que aún es una osita pequeña, pero hay cosas que si no se evidencian en la cuna es sencillamente porque no están :)




 Mi Dora es una osita dulce y tranquila, más preocupada de cuidar de su mascota que de aventurarse a recoger bayas entre las zarzas :)



Quien se despeina por unas bayas cuando en la despensa nunca falta el bizcocho de moras con dulce de leche?



A Claudio también le encanta el dulce de leche! :)



Y que lo tomen en brazos cuando se insinúa el sueño... :)



Y corretear cuando las pilas están cargadas :)


  
Y que Dora se haga patito :)



   
O jugar a "soy un oso como tú"! :)


   
Dora es una osita de bombonera :)


  
De alfombra mullida y tardes de siesta... :)


  
De lacito de organza... :)



  
Y a mí me gusta que sea como es... al fin y al cabo, nadie se molesta cuando su abuela decide embarcarse en un nuevo viaje, no? Libre para ir la una, libre la otra para quedarse y felices las dos...

                                                    :) 

viernes, 12 de febrero de 2016

Luigi

  No ha dejado de pensar en ella... 

 Desde aquella tarde en la que, a través de los cristales de la ventana de aquel saloncito de te, la contempló con su bolsito entre las manos, no ha podido dejar de pensar en ella... Le hubiera gustado tanto haber podido reunir el valor suficiente y haberse atrevido a entrar a compartir unas pastitas con ella... Pero Byron fue mucho Byron... aquel oso, además de apuesto, era seductor y divertido... qué hubiera pensado la osita del echarpe verde de un oso de monte arriba, mojado, despeinado y oliendo a salmón? 


 Fue capricho del destino que la encontrara en el momento equivocado, una pena que los salmones se hubieran decidido justo aquella tarde a saltar la presa y él tuviera hambre, mala fortuna resbalar y hundir sus patas en aquel inoportuno charco de barro, un verdadero desastre que a Byron se le hubiera ocurrido, justo aquella tarde, acercarse a buscar una tacita de te... Fue terrible conformarse con contemplarla solo a hurtadillas desde la ventana... doloroso como pocas cosas alejarse sin ser visto dejándola allí con Byron y regresar a su cueva solitaria derrotado... No conduce a nada lamentarse pero lo cierto es que, desde entonces, no ha podido desterrar de su memoria la imagen de aquel oso acicalado compartiendo la sonrisa con su osita del gorrito verde...


 Su primer impulso, al dejar atrás derrotado aquella ventana del salón de te, fue encerrarse en su cueva de monte adentro y dejar que el sueño calmara y silenciara los latidos de su corazón, pero sus años de bosque le habían enseñado la norma que ahora lo guiaba siempre: "mientras puedas moverte, no te detengas!" y eso es justamente lo que hizo, recorrer montes, caminos y sendas hasta encontrar un capullo de "teharefeliz", la flor que una vez cortada, no puede sobrevivir al tacto de quien no albergue en su corazón el amor verdadero, la flor lozana con la que ahora regresa al saloncito de te al que aquella otra tarde no se atrevió a entrar, dispuesto a hacer lo que, aquella otra tarde, hubiera deseado hacer :)


  Recién bañado y perfumado, con las pezuñas limpias y afiladas y su sombrero de domingo, esconderá la flor a su espalda mientras se acerca a ella...


   Se asegurará con el espejo de que su corbata esté bien derecha... los osos de monte arriba también saben ser elegantes cuando una dama entra en escena...


 Se acercará muy despacio hasta su mesa sin apartar la mirada de sus pupilas y, cuando al fin la tenga a su lado, tomándole la mano, le ofrecerá su flor... "Dulce osita del echarpe verde... déjame ser para siempre tu compañero, déjame caminar contigo y protegerte, permite que desde hoy, cada día de mi vida yo te haga feliz... comparte mi cueva de monte arriba, baja conmigo al bosque cada primavera... toma mi flor y acepta mi amor para siempre... Te prometo además que, aunque el agua esté fría, me bañaré siempre en el río antes de entrar para no dejar huellas de barro sobre la alfombra" :)


 Oh, Luigi! Tienes que decidirte ya!!! Lo has ensayado mil veces!!! Ha llegado el día de la verdad y tienes que decírselo a ella! Byron despertará con la primavera, quien sabe si volverá... la osita del echarpe verde está apurando ya su tacita de te... corre Luigi!!! Basta de ensayos!!! No la dejes escapar otra vez!  No te detengas, aún puedes moverte! :)


  Su apuesta es fuerte y está asustado, pero yo creo que esa osita del gorrito verde  esta noche dormirá en la cueva del monte arriba... Yo no dudaría!                                         :)

  Feliz día de San Valentín! 


:)

martes, 9 de febrero de 2016

La escalera

 Que me perdonen los diseñadores de casitas de muñecas pero, para mí, muchas de las escaleras que se incluyen en las casitas son un estorbo; reducen el espacio útil de la habitación y, relegadas al rincón y contra la pared, poco o casi nada aportan a su entorno, más allá de tratar de hacer creíble el escenario que queremos representar con ellas.

 Cuando diseñé mi casita, quise ofrecer un gesto de desagravio a todas esas escaleras imposibles que hay por ahí, hacer de ella un espacio con vida propia y ofrecerle su protagonismo y su propia historia. Cuando diseñé mi casita, imaginé a mi dama subiendo al salón por la escalera, al cuarto rosa desde el salón... la imaginé ofreciendo su sonrisa desde lo alto al caballero que cruzaba el umbral de la entrada para llevarla con él a la fuente de la alameda... Cuando diseñé mi casita soñé una escalera y no paré hasta darle la forma que, a mi modo de ver, se merecía :)

 He de reconocer, en honor a la verdad, que más allá del diseño, poco hubo de mi cosecha en la construcción de esa escalera, la albañilería no es lo mío, lo confieso... Pero donde no llegues con la mano, tal vez alcances con la punta de tu espada y yo... me casé con el "escalero"! La, la, la...    :)


 Y bajo la escalera, coloqué las flores... uno de tantos regalos de mi "escalero" :). Siempre me llama la atención descubrir qué pequeños detalles llegan a llamar su atención, qué pieza merece para él el privilegio de venir a casa... Mis flores bajo la escalera son uno de esos detalles que siempre me provoca un "Oooh!" :)


 Bajo la escalera, las flores y a sus pies, la bienvenida :); mi dama quiere que todo el que entra en su casa, sienta desde el primer instante que es cálidamente acogido :). La alfombra es un regalo de Aurora (Lary 78 en el foro) y cada día que la miro, me gusta un poco más que el anterior :).


 Pero vayamos por plantas! :) 

 La planta baja, desde la que arranca la escalera, es un recibidor en el que las visitas pueden esperar cómodamente o mi dama dejar su bolso, sentarse y abrir la correspondencia, buscar sus llaves o atusarse el sombrero :). Los sofás de rayas chinchosas :) y la vitrina son otro regalo de mis hijos, lo mismo que la vajilla que ahora mi dama guarda en su vitrina :)



 Esa muchachita que veis, vestida del mismo color que la tapicería, es la prima Emily :), de vez en cuando convence a mi dama para que le deje pasear al bebé :) Ese peinado tan "escoscado", que diría mi amiga maña, solo puede ser obra mía, como habréis imaginado y ese vestido tan alegre es igualmente obra mía, aunque os parezca mentira, jaaaaaa! 


 Os hablaba el otro día de la tía Theresa... Os contaba que había trasladado su residencia al campo... Si le preguntáis a ella, os dirá que el médico le ha recomendado el aire del prado para sus pulmones, pero yo os aseguro que solo ha sido una maniobra para deshacerse del piano y tengo pronosticado que, en cuanto se reanude la temporada de ópera, volverá rauda y veloz a su casita de la calle Vendaval y del prado ya no me acuerdo; ni del piano tampoco... :) Mi dama consintió, sin mayores protestas, hacerle un hueco al piano de la tía Theresa bajo su escalera, pero no porque mi dama no tenga carácter, cuidado con esto! sino porque el piano llegó con su correspondiente banqueta. Estoy convencida de que, si mi dama se viera ante la terrible tesitura de tener que desprenderse uno a uno de todos los objetos de su casita, el último que estaría dispuesta a ceder sería esa banqueta... Tengo que contaros algún día esa bonita y misteriosa historia... :)


 También tengo que poner un cuadro en esa pared... Veis la puerta del fondo? lleva a la cocina... Qué bonita es! ♥

 La planta baja no da para más, subimos a la primera?


 Me encanta ese descansillo!!! La puerta de la derecha lleva a la alcoba, la de la izquierda al salón. Ahora mi dama está subiendo a la habitación rosa y creo que seguirá subiendo hacia su cuarto de costura; mientras Emily pasea al bebé tiene tiempo de coger un ratito su gancho y tejer :). En ese último tramo, la escalera se esconde, para volver a reaparecer tras la puerta que hay en el pasillo de la tercera planta... me encanta esa puerta!!! Me encantan todas las puertas de mi casita!!! ♥

 Veis la escalera? :)



 Tengo las luces desconectadas porque alguna habitación aún está en obras, así que es difícil alcanzar a sacar una buena foto a algunos rincones... Intento acercare un poco más :)



 Y ya en el ático, la escalera se pierde al fondo de un pequeño pasillo al que se vuelve a acceder a través de una puerta encantadora para mí :) La decoración de mis pasillos forma parte de mi lista de tareas pendientes así que no prestéis demasiada atención a esas cosicas que aparecen por aquí y por allá :)



  Os habéis fijado en el reloj del tío Alberto? Siempre marca las cuatro... en el cajón de la cómoda de mi dama hay un poema con un verso que dice así: "y el reloj marcó las cuatro..." Algo debió suceder a esa hora que ella no quiere olvidar... :)


 Hace algún tiempo, alguien dejó bajo el hueco de la escalera la cunita de madera... solo iba a ser un momento, mientras atendía una llamada camino del desván; pero una cosa llevó a la otra, la tarde pasó y tras ella un día y otro y todos se acostumbraron a ver la cunita de madera en ese rincón... Por alguna extraña razón, nadie la menciona, ni reclama su retirada al desván y yo tampoco digo nada; las cunitas son mi debilidad las pongas donde las pongas :)


 Por favor! No os perdáis la entrada del salón desde la escalera! No se ve preciosa? :)  


 Y los cuadros? Este buqué es también regalo de Aurora, la cosa más delicada en punto de cruz que he tenido nunca en la mano :)


 Los otros dos no tienen ciencia, pero no me creeríais si os contara el tiempo que invertí en su elección :)


 Os he invitado a subir, pero,  cuando bajemos, nos toparemos con un cuadro muy, muy especial para mí. Me lo regaló Victoria cuando nos embarcamos en aquella aventura de los cuentos sin escribir :), recordáis? 


 Nos despedimos aquí, en realidad, yo subía al salón :); os invitaría a entrar encantada, pero mi dama se llevaría un disgusto si abro las puertas del salón antes de que ella coloque las cortinas :) Trataré de animarla para que lo haga pronto :)


 Oh! El tío Alberto anda por ahí... :) Intentaré sonsacarle acerca de su reloj... Tic... tac...

                                                     :)         















sábado, 6 de febrero de 2016

El baño

 El baño es un poco, como tantas otras cosas, según te lo plantees… en función de eso, de ser un útil lugar de paso, trasciende  a espacio con nombre propio, pleno de un encanto que, de otro modo, resulta imposible concebir.

 Por pequeñas que sean, a mí me gustan las cosas con nombre propio, así que coloqué flores y cuadros en el baño y traté de llenarlo de pequeños detalles en los que primé el encanto a cualquier otra sensación, delatando con ello que es una estancia tan especial como el resto de la casa, en la que la vida discurre al ritmo de un reloj que no conoce la prisa.


 Así entendido, las flores resultan imprescindibles, por lo que, además de elegir un papel que integra una delicada guirnalda de rosas, coloqué algunas macetas por aquí y por allá.

 Estas que vais a ver son flores d'Aragón; en primer plano, un bonsai con maceta doro y flor de nácar. Reconocería un bonsai de Azu allá donde lo viera! :) Al fondo, una de mis flores favoritas, las amapolas d'Aragón :)


 De las amapolas me conmueve su aparente y engañosa fragilidad y el rojo intenso con el que bañan la hierba que las cobija. Aún conservo en mi memoria la imagen de un prado de mi infancia cuajado de amapolas que podía contemplar a través de la ventana de mi clase de primaria... preludio de calor y primavera, bálsamo para el tedio de las tablas de multiplicar... 


  Los maceteros han brotado de mi gancho, como alguna otra cestita que coloqué en el estante... pequeñas cosas... :)


 Un baño  "a la importancia" como es el mío, siempre ha de tener un cestito para la ropa sucia, con un lacito de gratitud. El tacto de una toalla esponjosa sobre la piel después del baño hace incontenible un suspiro que hincha el corazón y los pulmones en un instante de dicha que, por más cotidiano que sea, no debemos pasar por alto. La vida está siempre llena de pequeñas grandes cosas en las que creo que debemos reparar y agradecer. No desechéis con desdén la toalla después del baño, tened siempre a mano para recogerla un cestico con un lacito de gratitud, aunque se trate de una toalla como mi toalla azul de trapo chino con puntilla de menos dos en la escala del buen artesano :)


  Las pequeñas alfombras son otra de mis debilidades, cuánto más en un lugar donde tantas veces los pies están descalzos... En el baño de mi casita hay alfombras por todas partes, ya lo veis, y de entre todas, a mí me tiene enamorada esta, un regalo de Aurora (Lary78 en el foro "Tus Miniaturas"). Preciosa y perfecta! :)


 Pero vayamos por partes! :) Mi baño tiene dos entradas... no había ninguna necesidad de esto, ni tiene otra explicación que el hecho de que no me decidía a colocar la puerta ni en un lado, ni en el otro; habéis experimentado esa horrible sensación de incertidumbre? Le puse remedio no desechando ninguna de mis dos preciosas puertas! La, la, la...


  De esta manera, si uno elige la entrada de la derecha, se encuentra al frente con el lavabo :)


 A pesar de ese halo con el que me encanta envolver muchas de mis fotos, los ojos se van a la toalla, verdad? Es una toalla Violeta Llaneza, nadie las borda como ella! ♥

  Los cachivaches que hay sobre la repisa forman parte del baúl de mis creaciones :) y no vale la pena ampliar el zoom, creedme :)


  Si eligiéramos la entrada de la izquierda, al frente toparíamos con mis amapolas y otra toalla de Violeta que espero que distraiga lo suficiente como para que nadie se pregunte qué hace ese camisón ¿? azul colgando de mi armarito sin puertas... :)


 Me encanta mi armarico blanco sin puertas! Yo sola lo llené de arriba a abajo :). En él guarda mi dama sus toallas de repuesto, sus sales, cremas y perfumes para el baño, el cepillo con el que, cada noche, saca brillo a la melena que acariciará su caballero y la palangana de la tía Dorothy. La tía Dorothy que, en realidad nació Dorotea, se casó con un curtido vaquero de Kansas que se embarcó en un ruinoso negocio de loza a la que ahora ella da salida en cada una de sus visitas. A mi dama le tocó en suerte la palangana y a mí me gusta :)


 No siempre resulta fácil decidirse entre el cepillo y el peine, el rosa o el azul para las toallas, o la lavanda y el jazmín para el baño, así que mi dama a veces ha de detenerse un buen rato ante el armarito; para inspirarla, coloqué dos cuadritos en la pared, para que pueda alzar la vista y tomar la distancia que, en toda decisión importante, merece la pena tomar.


 Y finalmente, en el centro de la diana de esta habitación, está el recodo en el que mi dama se recuesta, sumergida en el agua cálida con flor de lavanda y cerrando los ojos, se pierde en los acordes de un piano que mece la tarde sin prisa, sin ruido, sin sombras...


 Me encantan esas bañeras que te hacen sentir que vuelas en una goleta rumbo al sueño que decidas soñar :); mi dama no se merecía menos...


 Habéis reparado en el detalle? Sí, la tía Dorothy regresó por Navidad; esta vez fue una jarrita :) Las zapatillas verdes son otro de mis excesos, tenía tres pares! A estas les tengo especial cariño; cada vez que Azu las ve se desternilla de risa y yo hago lo mismo con las ocurrencias que le inspiran mis zapatillas verdes con cuello en pico :)


 Dulces baños!!!                           :)                                                       

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