El termómetro marca cinco grados
bajo cero afuera aunque el meteorólogo dice que la sensación térmica es de
menos diez... No sé si aprecio la diferencia entre un grado abajo o dos un poco
más abajo, pero diría que hace un frío helador y que cuando entro en casa, me
siento bendecida por todos los hados del destino. A mí me gusta la primavera y
la tibieza del verano aquí en mi tierra y ya hace algún tiempo que me preparé
un rinconcito donde encapsular el calor para mientras dura el invierno y tener
a mano la sensación térmica de un atardecer apacible. Nació con maneras y
vocación de invernadero y sus primeras flores brotaron del hilo, la semilla que
mejor conozco, recostada sobre la tierra amable de mi gancho. Dicen que un “miniaturista”
ha de saber cultivar la paciencia... en mi caso, fue más la impotencia a la
hora de hacer plantas “de verdad” la que ha mantenido mi invernadero un poco
descolorido y sin nombre hasta ahora.
De mi amiga Carmen diría que no
sabe tener las manos quietas -eso son muchas minis- y como además no sabe
conservarlas llenas, deja que todos los pequeños frutos de sus enredos se
desperdiguen por todas partes sin medida; yo tengo la suerte de que mi buzón aparezca
señalado con un puntito azul sobre su mapa :)
Entre sus ocurrencias navideñas
estuvo la convocatoria de un sorteo “algo especial” en el foro, así lo llamó ella; una
bobada el nombre porque de sorteo solo tuvo la fachada y de especial bastante
más que “un algo”. Nos invitó a formular tres deseos... “de lo que yo hago, qué
tres pequeñas cosas os gustaría recibir?”. No veáis el quebradero de cabeza que
fue decidirse solo por tres y cómo campa a sus anchas el entusiasmo cuando nos
invitan a pedir sin vergüenza...Yo me decidí por unas gitanillas plantadas en una de
esas laticas que le salen tan bien y a mayores unas cintas y por si fuera poco,
uno de sus libros que siempre me hace reír y que luego vino a resultar que ya
me había mandado, Señor! Compensó el despiste enviándome unos cuantos más de su
línea editorial y de paso, el calendario que gané “en buena lid” en uno de esos
“meloquedos” y demás “tomatomas” con los que una puede toparse cada dos por
tres en su blog, un rincón que yo ya considero como mi casa.
Enamoran, verdad? :)
Y mirad qué bien emparejan con esta :)
Y un retrato de grupo con señora en el calendario :)
Resumiendo, que la
“ganadora oficial” del sorteo “algo especial” fue mi hermana Mavara y que todo
el resto de “galápagas” que nos aprestamos a seguirle el juego a Carmen también hemos visto
nuestros deseos hechos realidad. Ahí queda! ♥
Pero yo de lo que quería hablaros es de mi invernadero, que ahora ya tengo lleno de plantas. Y en desigual correspondencia con quien me ha hecho llegar la mayor parte de ellas, he dado en llamarlo mi "Rose Garden", un decir encantador que a mí siempre me suena a Carmen. Si no conocéis sus "Rose Garden", o sus "Rosa Rosae Rosam" o sus simplemente rosas, no dejéis de buscarlas en su blog porque elevan la sensación térmica hasta la calidez en un plis plas :)
La verdad es que, mi escena, no tiene demasiado mérito porque prácticamente me he limitado a colocar parte de los tesoros de mi cajita de las pequeñas cosas, pero me encanta mirarlo! Por arriba...
O desde abajo...
Es un verdadero deleite sentarse en ese banquito a tejer...
Esas flores naranjas que se ven abajo son de mi hermana Vic :)
Aquí se ven mejor :) Los geranios y las hortensias también son de Carmen y las margaritas con la lavanda abajo, un trofeo de buena suerte :)
La casita de pájaros me la envió mi Azu ♥ Ella se ríe cuando le digo que tiene un sello especial que se plasma y hace reconocible todo lo que enreda, pero se lo digo absolutamente en serio...
He traído también a mi invernadero aquella jarrica blanca que tantas risas nos regaló en el blog de Carmen... Después de hacer la foto la he cambiado de posición para que luzca como merece :)
Alguien ha descubierto el nido? :) A ver...
Me encanta, Azu! ♥
Qué dulces son las tardes al abrigo de algo pequeño, verdad? Y cómo consigue el cariño hacernos olvidar el frío...
:)