No hace mucho, me hice con una de esas socorridas estanterías de "medio pelo" para mi cuarto de los enredos y reservé el estante central para mis pequeños saltamontes. La verdad es que pensé que ahí terminaba la historia, pero fue un error, mis bitel empiezan a no caber ahí...
Me estoy planteando comprar una segunda estantería... si tiro el tabique y retranqueo mi territorio asumiendo una parte de pasillo como tierra conquistada, podría comprar tres... Tengo que pulir esta idea... No va a ser fácil; cuando en casa digo que el estante de las bitel se está quedando pequeño me miran con cara de emoticono y me sugieren que vacíe otro de los estantes y las ponga en él, como si la obviedad de la posibilidad bastara para que fuera razonable. En esa estantería han encontrado refugio muchos de mis tesoros y su espacio es innegociable. Queréis ver? :)
Mis "mini-bitel" se han instalado en el primer piso :) Las tenía guardadas en una caja enorme desde que cedió aquella fiebre que nos dio, pero no vamos a comparar, están infinitamente mejor ahora! Y yo también; a mí me encanta tener a mano mis pequeñas cosas; como dice mi maña, ver y sentir... :)
El segundo piso es para mí un rincón entrañable... Si tuviera que elegir qué llevarme a una isla desierta, lo metería en la maleta... cada una de esas pequeñas cosas es capaz de activar el cordón umbilical de mi memoria y llevarme a los sentimientos y sensaciones que les dieron vida. No concibo mejor amuleto frente al silencio que debe atronar las islas desiertas...
Mmn... con el cuarto piso de mi estantería mágica tendría un dilema... o tal vez no... si se diera el caso de tener que embarcarme rumbo a una isla desierta y me formularan la pregunta del millón, yo no respondería reclamando el segundo o el cuarto piso de mi estantería, ya vamos cumpliendo años, queridos; mi reclamo sería la bodega del barco a disposición de mi equipaje :) Sin el cuarto piso, tampoco me embarco!
Lalalaaaa...
El bajo y el ático, finalmente, son estantes de desahogo. Y esta es la obligada foto de grupo :)
Y a qué viene todo esto? Pues veréis, solo es atrezzo :) A veces pienso que mis interminables entradas de bitel son un aburrimiento para quien no ha caído en esas redes y me ha parecido una buena introducción para que no recibáis con desgana a mi niña escocesa que ha nacido ayer :)
Ha desplazado a Wendy en aquello de ser "la última" así que, hoy, ella es la más bonita :)
Escocesa de las tierras altas, mirada y corazón de fuego...
Moldeada con el cincel de la añoranza y de los sueños...
Mi niña de las montañas y de la libertad... ♥
Se llama Scotty... Por qué? Mmn... Quizá porque tiene los ojos verdes...
o tal vez porque lleva perlas en el pull-ring...
Seguramente, ninguna de esas sea la verdadera razón y simplemente sucedió que soñé su nombre... :)
♥