Joven, fuerte, felino y mimoso
hasta el hartazgo… uno de esos gatos a los que les gusta que los mezas y que
trepan a tus brazos si al primer intento no los aúpas… Ahora pienso si no
intuiría que cada momento contaba, si no sabría que la vida, a veces, es una
estrella fugaz y quisiera apurar hasta la última caricia que le brindara…
Siempre a mi vera, no importaba
la hora a la que saliera al jardín… a veces he pensado si no habría brotado de
mi propia sombra…
Era negro... antes de tornar en blanco… como una estrella… como la primera luz del alba con la que debió marcharse… como la nube por la que debe estar correteando...
Tato...