Hace un tiempo os conté de mi asignatura pendiente, recordáis? aquello de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro… Y os
presenté a mi Canelo :) Pasaron los días, días muy grises y Canelo quedó relegado a su bosque nocturno mientras, conteniendo el aliento, aguantábamos uno de esos envites que, a veces, nos hace la vida. Y en ese reparto, incierto y caprichoso de las cartas, el as quedó en nuestro mazo y volvió a amanecer :)
Tengo tanto que agradecer a mis amigas... Por haber estado ahí cada minuto, acompasando sus pasos a los míos, sus silencios a los míos, tirando de mi sonrisa cuando he podido esbozarla, consolando cuando lo he necesitado... Sus mensajes se me representaban como esas esperanzadoras bengalas nocturnas, chispazos de luz que recordaban: "seguimos aquí"... Y volvió a amanecer! Y con ese nuevo sol de buenaventura, Canelo volvió a volar de la mano de Vic :), Dios mío!!!! No os hacéis idea de lo feliz que me hizo!
Editó mi libro sin decirme nada, intercalando imágenes de la escena que os enseñé y me lo envió por correo para que yo lo modificara a mi gusto. Y a mi gusto lo que hice fue imprimir y montar. La, la, la...
Lo he hecho en dos tamaños, edición "elegante" y de bolsillo un poquito más pequeño.
En la portada, el vuelo de mi Canelo sobre el bosque de Silbalabí...
En el interior, la historia acompañada de ilustraciones
Y en la contraportada, una foto y el nombre de la autora. Lo he pixelado porque me daba mucho pudor ponerlo aquí. Entended por favor que es mi primer libro y por eso, aún no sé muy bien cómo manejar mi éxito. Jaaaaa!
A veces, resulta muy difícil explicar el efecto que es capaz de provocar una de estas nuestras pequeñas cosas. Para que os hagáis idea os diré que mi marido me ha pedido un ejemplar para él y eso, os lo puedo asegurar de todo aseguramiento, es más o menos como poner una pica en el mismísimo centro de la diana de Flandes. :)
Estoy contenta!!! Hey la onda, Vic!
La jota, jotaaaaaaaa... :)