Me la
encontré en la trastienda de “Cherubín” una tarde en la que, después de cerrar,
me puse a ordenar las botitas de agua de la nueva temporada, mientras fuera
descargaba una sorpresiva tormenta… Deduje que acababa de entrar porque estaba
completamente empapada; había perdido su batita en la carrera y cuando me
acerqué, apenas asomando el hocico por el agujero y con un hilo de voz, me dijo
temblorosa que había perdido a su mamá…
No
permitimos ratones en “Cherubín”; aunque a los niños les gustan, las mamis se
ponen histéricas así que, instalamos en el rodapié unos carteles en los que les
recordamos que la Alameda está llena de rincones acogedores donde libremente
pueden corretear y guarecerse… Pero Madelaine aún no ha aprendido a leer, no creo que entienda las señales y probablemente ni reparó en la existencia de los carteles cuando corrió a buscar
cobijo bajo el alarido de un trueno aterrador…
Os
confieso que, hasta ese día, nunca había sostenido un ratón entre mis dedos, ni
me había nacido el más mínimo deseo de poner remedio a eso; pero cuando aquella
tarde sentí sobre la palma de mi mano el alocado latido de aquel pequeño
corazón, me invadió una inmensa ternura y el imperioso deseo de cobijarlo y
darle calor…
Se
dejó hacer… la sequé con una de nuestras toallitas de hilo bebé y busqué en
nuestra sección de “tallas pequeñas” otra batita que, al menos, la hiciera
parecer menos vulnerable… no pude resistirme a añadir un lacito, mientras le
susurraba la promesa de devolverla a su mamá…
Ya
había anochecido cuando dejó de llover; la noche y la tormenta habían dejado
desierta la Alameda y a la tenue luz de las farolas parecía imposible poder
cumplir mi promesa… Esperanzada y confiada, Madelaine me fue indicando
torpemente el camino hasta el recodo de la fuente donde jugaba cuando atisbó el primer relámpago…
La
oímos sollozar antes de verla y sobre todo, la delató el bolsito donde aquella
tarde, antes de salir de su agujero, había guardado amorosa la merienda de su
bebé…
Imagino
que no necesitáis que os describa el encuentro... baste con decir que el
último resquicio de temporal cayó rendido ante su abrazo y que la luna se
vistió de gala para guiar a Dana y Madelaine de regreso a casa :)
Mi
dulce Madelaine... no hagas caso nunca del cartel del rodapié, ese cartel no va
contigo, "Cherubín" siempre está abierto para ti! :)
Dana también perdió su vestido con el vendaval; ya le hemos tomado medidas para regalarle uno nuevo :) Sin embargo, son muchas emociones para un solo día así que lo dejaremos para otra entrada... para otra historia... :)
Mi
admiración y mi agradecimiento a Elena Nikitina por el patrón que me ha
permitido dar vida a Dana y a Madelaine y siempre a mi Vic :), esta vez por su destreza computerizando carteles para ratones :) ♥
:)
Maravilloso, haces que los problemas se vuelvan pequeñitos, con tus historias tan entrañables, me encanta
ResponderEliminar🐭🐭🐭Angelicoss¡¡¡Quien va tener miedo a los ratones con estas criaturas celestiales? Suerte de Madeline que cayó en tus manos mija!
ResponderEliminarQue final tan bonico la,mamá y la hijica juntas, que mal trago habrán pasao😢😢😢
cachis en la mar, con la fobia que le tengo a los ratones y me gustan tus ratitas
ResponderEliminarA partir de ahora el animal de compañia ratoncitos y hay que llevarles a su tienda favorita Cherubin en la Alameda.
ResponderEliminartus historias me sacan sonrisas aunque los problemas existan.
un abrazo para ti y para mis ratones favoritos Dana y Madeleine.
besos
Maite
Madelein me enamoró nada más verla. Después de leer esta historia me tiene embelesada. Que ternura💕
ResponderEliminarOjalá esa familia aumente porque son unas ratitas deliciosas.
Besotes😙😚
Son una preciosidad.
ResponderEliminarYa se que soy un poco rarita,ya que me gustan mucho los ratones y al ver a dulce Madelein y a Dana,me reconfirmo en mi gusto!!
ResponderEliminarMenos mal que se han encontrado,gracias a tus cuidados y ayuda,lo felices que van a ser en la alameda,espero seguir teniendo noticias de ellas,son de enamorar a primera vista!!!
Besos.
Esos ratones no me dan "yu-yu". Los carteles ¡geniales!
ResponderEliminarBesitos
Es que hay algo más tierno que Madalaine? Señor, qué cosita tan bonita. Cuánta magia sale de tus manos. Preciosa la historia, son encantadoras las protagonistas.
ResponderEliminarHola Zulueta,
ResponderEliminarLo que un adorable dama. Ella es preciosa y me encanta el traje. estupendo trabajo ... Estoy seguro de los niños y las madres les encanta ella.
Gran abrazo
giac
Qué tierna y encantadora historia con los ratoncitos y los carteles están graciosísimos. Buen trabajo!! un abrazo, Marisa
ResponderEliminarQue bonita historia y Madelaine (por cierto tocaya mia) es una auténtica preciosidad. Un beso
ResponderEliminarI love your little mice. Both are so cute but I love the baby. Lovely story.
ResponderEliminarHugs Maria
Carina Madelaine. E incantevole la storia con le foto.
ResponderEliminarCada vez te superas más con esos bichitos!!, son una cucada!! Tanto la mami como la hija!.
ResponderEliminarPrecioso!
Nuri. (Balky)
No me extraña que te despertara esos sentimientos, es absolutamente adorable.
ResponderEliminarohhh..oohhh que encanto , que monísimas como me gustan ..y que entradas mas bonitas .. me da una envidia ainss...Bsss
ResponderEliminarPreciosa la historia, muy tierna y tus ratoncitas un amor. Un beso
ResponderEliminarTeredu
Que maravilla por favor!!!que bien redactado y que ilusión pones en todo lo que haces,eso se percibe en las imagenes y en la lectura,es todo entusiasmo.
ResponderEliminarYo tampoco toco un ratón pero estos los tendría colgados por todas partes,jajaja
Bss apretaos!!!
HOLA, hace mil años que no entraba en el foro y he visto tus cositas y no tengo por menos que felicitarte, me encanta todo pero sobretodo los ratoncitos, la ratoncita es monhiiiisima. es que en todos mis trabajos pongo un raton como firma. ENHORABUENA PRECIOSA
ResponderEliminarAyyy ya decía yo que me sonaban estos ratones jejj
ResponderEliminarDónde encontraste el patrón?
No soy nada amiga de estos bichitos,pero tengo que reconocer que los tuyos me han enamorado,encima son un bonito cuento,y las fotos geniales!!!
Besitosss