"Gurimuris"

     Tengo una amiga que ha llegado a ese grado de madurez que te permite llamar a cada cosa por “su” nombre, por el que libremente decides ponerle, con absoluta naturalidad y al margen de convencionalismos; ese estado en el que uno puede permitirse el lujo de ser soberano de su propio lenguaje. A mí también me divierte mucho bailar el diccionario al son de mis horas y, en esa complicidad, vamos componiendo las risas del álbum de nuestros ratos favoritos :).

     Llevo unos cuantos días enredando con el crochet, intentando hacer algunas cosicas que me gustan mucho y conformándome con lo que sale. Azucena les llama “gurimuris” y yo les pongo a cada uno su nombre aunque ya tienen otra mamá :).

     Este es Rufo… Es morado porque a ese color me fue la mano el día que nació y aunque tiene esa expresión que una no sabe muy bien cómo interpretar, me partió el corazón el día en que me desprendí de él.

     Este es Gus. Creo que es una chica porque tiene el lacito rosa y ahora, una arandela en la cabecica porque mi chiquilla ha decidido que se lo va a colgar de su mochila. Señor! Estas chiquillas!

     Y esta es Telma, la más risueña de los tres aunque cada uno tiene su encanto. Casi la pongo en ruta sin orejas!!! Más vale que, antes de hacerlo, se la enseñé a mis amigas. Faltó tiempo para que una dijera “pero… no tiene orejas???” Corror!!!

     Estoy segura de que habrá más gurimuris, me encantan! Ya os los iré presentando :).