Bambú

  Había una vez, hace muchos, muchísimos años, una cigüeña que llevaba en su cuaderno una  nota que decía: “un osito azul”. Y cada vez que alzaba su vuelo hacia las nubes, presta a cumplir con su dulce entrega, lo escudriñaba todo con sus ojos de tierna portadora, a la búsqueda de aquello que le permitiría cumplir con el sin duda más difícil y anhelado de sus encargos. 

  A lo largo de su atareada vida, plena de idas y venidas, de sonrisas y bienvenidas, había conocido a ositos de casi todos los colores… ositos pardos de bosque adentro, ositos negros por los que más de una vez sobrevoló el Atlántico, ositos blancos como el hielo lustrado al sol o dulces ositos de cara blanca y ojos negros… osos grandes y feroces, pequeños y traviesos, golosos y amorosos, pero nunca un osito azul…

  Me contaron una vez, cuando pregunté por ella, que jamás cejó en su empeño, ni renegó del encargo y que no hay lugar por el que pasara donde no se detuviera esperanzada a preguntar…

 Si la vierais, por favor decidle que la estoy buscando, esta noche ha nacido Bambú!!!!     :)